El VIH (Virus de la Inmunodeficiencia Humana) es un virus que afecta el sistema inmunológico de las personas, debilitándolo y haciéndolo más vulnerable a infecciones y enfermedades. A lo largo de los años, los avances en la medicina han permitido que las personas con VIH puedan llevar una vida larga y saludable gracias a los tratamientos antirretrovirales. Sin embargo, sigue siendo fundamental conocer cómo se transmite el virus y qué medidas se pueden tomar para prevenir el contagio, especialmente en situaciones de riesgo.
Medios de Transmisión del VIH
El VIH se transmite principalmente a través de los siguientes medios:
- Relaciones sexuales sin protección: La forma más común de transmisión es a través de relaciones sexuales vaginales, anales o, en menor medida, orales sin el uso de preservativos. El virus puede ingresar al cuerpo a través de lesiones microscópicas en las mucosas del tracto genital, rectal o la boca.
- Contacto con sangre infectada: Esto puede ocurrir a través de la transfusión de sangre contaminada, el uso compartido de agujas y jeringas entre usuarios de drogas inyectables o mediante el uso de objetos cortantes que hayan tenido contacto con sangre infectada (como tatuajes y piercings no seguros).
- De madre a hijo: El VIH puede transmitirse durante el embarazo, el parto o la lactancia si la madre está infectada y no recibe tratamiento antirretroviral adecuado.
Es importante destacar que el VIH no se transmite por el contacto casual como besos, abrazos, compartir utensilios de cocina, el uso de baños públicos o el contacto con el sudor o las lágrimas de una persona con VIH.
Medidas de Protección para Prevenir el VIH
- Mayor tasa de destete precoz, con los riesgos añadidos que esto conlleva.
La prevención es clave para evitar la transmisión del VIH. Algunas de las medidas más efectivas incluyen:
- Uso de preservativos: Los preservativos masculinos y femeninos son la forma más eficaz de prevenir la transmisión del VIH durante las relaciones sexuales. Se deben utilizar de manera correcta y constante en cada encuentro sexual.
- No compartir agujas: Es esencial no compartir agujas, jeringas u otros elementos que puedan entrar en contacto con la sangre. Para las personas que usan drogas inyectables, existen programas de intercambio de jeringas que pueden ser útiles.
- Pruebas de VIH regulares: Realizarse pruebas de VIH regularmente es importante para conocer el estado serológico propio y el de la pareja. Esto permite tomar decisiones informadas sobre las prácticas sexuales y la necesidad de protección adicional.
Tratamiento antirretroviral (TAR) para personas con VIH: Las personas que viven con VIH y reciben un tratamiento antirretroviral adecuado pueden reducir la cantidad de virus en su sangre a niveles indetectables, lo que significa que no pueden transmitir el VIH a sus parejas sexuales. Esto se conoce como “Indetectable = Intransmisible” (I=I).
La combinación de diferentes métodos de prevención, como el uso de preservativos, la realización de pruebas de VIH periódicas y el uso de PrEP, permite a las personas mantener relaciones sexuales más seguras y saludables, incluso si su pareja vive con VIH.
Profilaxis Preexposición (PrEP): Una Herramienta para Relaciones Sexuales Seguras
La Profilaxis Preexposición (PrEP) es un tratamiento preventivo que puede ser usado por personas que no tienen VIH, pero que están en alto riesgo de contraerlo. Consiste en la ingesta de una combinación de medicamentos antirretrovirales (generalmente en forma de una pastilla diaria) que ayudan a reducir de manera significativa las posibilidades de adquirir el virus en caso de una exposición.
¿Quiénes pueden beneficiarse de la PrEP?
La PrEP es particularmente útil para:
- Personas que tienen relaciones sexuales con parejas seropositivas (con VIH positivo) y desean reducir al máximo el riesgo de contagio.
- Personas que no utilizan regularmente preservativos con parejas de estado serológico desconocido.
- Personas que tienen múltiples parejas sexuales.
- Usuarios de drogas inyectables que comparten agujas.
Efectividad de la PrEP
Cuando se toma de manera consistente, la PrEP ha demostrado ser altamente eficaz para prevenir el VIH, reduciendo el riesgo de transmisión sexual en más del 90%. Sin embargo, la
efectividad disminuye si no se sigue el régimen de dosis recomendado. Es importante que quienes toman PrEP realicen un seguimiento médico regular, con pruebas periódicas de VIH y otras enfermedades de transmisión sexual (ETS), para asegurar que el tratamiento sea seguro y efectivo.
Consideraciones Importantes sobre la PrEP
La PrEP no protege contra otras ETS: A diferencia de los preservativos, la PrEP solo protege contra el VIH, por lo que es recomendable combinarla con el uso de preservativos para una protección completa.
Disponibilidad de PrEP: La PrEP está disponible en muchos países a través de sistemas de salud pública y privados. Es necesario consultar con un profesional de la salud para evaluar la elegibilidad y recibir una prescripción.
Compromiso con la adherencia: Para que la PrEP sea eficaz, es fundamental seguir las indicaciones médicas y tomarla todos los días, especialmente en las situaciones de riesgo.
Fuente: OMS, CDC, UNAIDS, Ministerio de Sanidad de España, MSP Ecuador